¿Cómo podemos hacer una canción que sirva para relacionarnos con un lugar? Plantar una piedra-sonora no es tarea sencilla: significa entender el paisaje como algo vivo, que nos transforma y que nosotros transformamos. Compondremos una pieza-piedra de música para relacionarnos con el lugar donde la queramos plantar; atendiendo a los ciclos, a los ritmos, a los seres que lo habitan, amplificándolos con la imaginación. Jugando con la tecnología táctil cotidiana, usaremos móviles y tablets para hacer grabaciones de campo, sampling y efectos, con el objetivo de construir un tótem-sonoro colectivo, que podamos cultivar en este pueblo.
Impartido por Coco Moya, de Menhir.
El colectivo Menhir está formado por la artista visual Coco Moya y el músico Iván Cebrián. Ambos realizan performances, instalaciones y piezas sonoras que se relacionan con el paisaje como una partitura. Su trabajo ha sido premiado por LABjoven Los Bragales, CNP Partners, o la Comunidad de Madrid, y han expuesto entre otros en Azkuna Zentroa, Museo de la Evolución Humana, o CICUS. Han desarrollado “Sierralab” un proyecto becado por la Fundación Daniel y Nina Carasso (2019)