Exposición temporal de fondos propios que enfatiza la prolífica relación mantenida por el Museo Vostell Malpartida con artistas españoles y portugueses. El discurso expositivo rememora el encuentro e intercambio de experiencias entre artistas ibéricos que se ha venido produciendo desde el mismo inicio del museo, motivo por el cual un buen número de las piezas seleccionas están definidas por su carácter procesual.

Paralelamente, la exposición subraya la dimensión internacional del Museo Vostell Malpartida, que permitió a Extremadura incorporarse al concepto de modernidad cultural en 1976. La presencia de Wolf Vostell en Malpartida de Cáceres posibilitó que se establecieran lazos entre artistas de ambos lados de la frontera que generalmente cultivaban prácticas conceptualistas o adscritas con los campos de la performance, la pintura matérica o la poesía visual.

El carácter heterogéneo de la colección permite desarrollar diferentes líneas argumentales que permiten desarrollar un discurso que fluctúa entre el interés por el lenguaje y la comunicación, las ideas de proceso y tiempo o la relación de éstos con la materia y el mundo natural.

Se presentan obras de Fernando Aguiar, Helena Almeida, Daniel Argimon, Rafael Armengol, Eduardo Arranz-Bravo/Rafael Bartolozzi, António Barros, Gustav Berthold, Manuel Boix, Joaquim Chancho, Rafael Canogar, Alberto Carneiro, Nacho Criado, Fernando Curado Matos, Equipo Crónica, Esther Ferrer, Ferran García Sevilla, José Alberto Monteiro Gil, Antonio Gómez, Eulàlia Grau, Josep Guinovart, Artur Heras, Juan Hidalgo, Concha Jerez/José Iges, Fernando Megías, Carlos Mesa, Antoni Muntadas, Eduardo Muntadas, José Antonio Niebla, Pere Noguera, Carles Pazos, Çao Pestana, Agustí Puig, Carles Pujol, Albert Ràfols-Casamada, Joana Rosa, Túlia Saldanha, Antonio Saura, Ernesto de Sousa, Manel Valls, Francesco Volsi y Wolf Vostell.