Exposición diseñada por la artista belga Monique Bastiaans como un conjunto de esculturas, dibujos de pequeño formato y de intervenciones in situ realizadas específicamente para el Museo Vostell Malpartida. La muestra incide en un el ámbito de actuación del museo que explora los puntos de contacto entre arte de vanguardia y naturaleza. Con este propósito, Monique Bastiaans ha realizado una escultura participativa, intervenciones y una instalación sonora (junto al compositor Leopoldo Amigo) que ocupan diferentes espacios, tanto exteriores como interiores, del MVM.
Residente en España desde hace más de veinte años, Monique Bastiaans viene desarrollando un trabajo muy personal que expresa su compromiso y especial sensibilidad hacia el mundo natural. Sus obras, generalmente coloristas intervenciones de gran formato, toman como punto de partida las formas orgánicas de la naturaleza.
La artista se sirve de objetos cotidianos para evocar los líquenes de Los Barruecos, recrear los movimientos migratorios de las cigüeñas o rendir un homenaje al Club del Ajo formado por Wolf Vostell en los años ochenta.