Muestra que surge del arraigo del artista a la tierra extremeña, y concretamente al pueblo y las gentes de Malpartida de Cáceres. Las obras que componen la exposición (óleos, grabados, esculturas, objetos, cajas-objetos, proyectos y dibujos), que rondan el número de setenta, no son sino la expresión de la generosidad del artista y de los estrechos vínculos que se gestaron a partir de la elección de este municipio como lugar de residencia y trabajo y fundar aquí este museo que lleva su nombre unido al de Malpartida de Cáceres.